Blade Runner

Blade Runner

Cuando estrenaron Blade Runner en 1982 debieron poner una fecha más lejana para el desarrollo de la acción, porque el futuro ya ha pasado y la realidad no se parece demasiado a la imaginaria ciudad de Los Ángeles de la película en la que nunca sale el sol, llueve constantemente, los coches vuelan, los edificios son mastodónticos y, curiosamente, no hay teléfonos móviles.

DOCTOR HOUSE

Dr House

House es un doctor que dirige un equipo de diagnóstico en el hospital Universitario Princeton de New Jersey. En uno de los capítulos un paciente le viene a decir al Dr. House algo así como: “Usted debe ser un médico excepcional, porque si no, con lo gilipollas que es, hace tiempo que le habrían echado”.

Las cenizas de Ángela

Las cenizas de Ángela

Cuando recuerdo mi infancia me pregunto cómo pude sobrevivir siquiera. Fue, naturalmente, una infancia desgraciada, se entiende: las infancias felices no merecen que les prestemos atención. La infancia desgraciada irlandesa es peor que la infancia desgraciada corriente, y la infancia desgraciada irlandesa católica es todavía peor

Sin destino

Sin destino

Sin destino nos cuenta el año y medio de vida de un joven judío húngaro deportado al campo de concentración de Buchenwald, lo que allí vio y lo que padeció hasta que fue liberado. El libro es, más o menos, autobiográfico porque su autor, Imre Kertész, fue ese joven de quince años y le tocó vivir aquella experiencia.

El honor perdido de Katharian Blum

El honor perdido de K. Blum

Heinrich Böll en la introducción de El honor perdido de Katharina Blum escribe “Las personas que se citan y los hechos que se relatan son producto de la fantasía del autor. Si ciertos procedimientos periodísticos nos recuerdan a los del Bild-Zeitung, el hecho no es intencionado ni casual, sino inevitable“.

El Buscón Quevedo

El buscón

Cuando lo llaman el Siglo de Oro de la literatura en castellano por algo será. Quevedo pertenece a ese siglo y a una generación entre las que están figuras de la talla de Cervantes, Góngora, Garcilaso o Lope de Vega.

Seda Baricco

Seda

“Era, por lo demás, uno de esos hombres que prefiere asistir a su propia vida y consideran improcedente cualquier aspiración de vivirla. Habrán observado que son personas que contemplan su destino de la misma forma en que la mayoría acostumbra a contemplar un día de lluvia”

CRIMEN Y CASTIGO

Crimen y castigo

Si hay que elegir un libro entre las obras de Dostoyevski elegimos Crimen y Castigo porque siendo, como casi todos, muy bueno es de los más sencillos de leer. Los rusos escriben, en general, largo y tendido, y se enredan con las tramas y el análisis psicológico de los personajes, y Dostoyevski en esto era un maestro.

Luces de ciudad

Luces de ciudad

Charlot, ¿Quién no conoce a Charlot? ese ser imaginado por un genio. Lo curioso es que apareció en escena casi de casualidad. Charles Chaplin, su creador, en su autobiografía cuenta que le invitaron a participar en un rodaje para hacer una escena cómica