Dr House

House es un doctor que dirige un equipo de diagnóstico en el hospital Universitario Princeton de New Jersey. En uno de los capítulos un paciente le viene a decir al Dr. House algo así como:

“Usted debe ser un médico excepcional, porque si no, con lo gilipollas que es, hace tiempo que le habrían echado”. El paciente, que no es gilipollas, se da cuenta que House es un genio de la medicina, y prefiere ser tratado por él a pesar de sus continuas impertinencias.

Y esa es la realidad, y este es el personaje, un doctor cojo, adicto a la vicodina, putero, insociable y con un humor sórdido e hiriente, pero que salva vidas donde todos los demás médicos no lo han logrado. A House, y a su equipo de jóvenes y brillantes ayudantes, le llegan casos desesperados que la mayoría de las veces van a ser resueltos con éxito.

Este resolver casos traslada, en gran medida, la serie al género policiaco, una trama y una investigación en la que el detective, House, da finalmente con la solución. Así que en cada capítulo se mezcla la intriga con el transcurrir diario de la actividad del hospital, y siempre bajo el singular modo de afrontar las relaciones sociales de House, según el cual “todo el mundo miente”. House, que sufre un dolor crónico en su pierna al que solo logra sobreponerse tomando vicodina, lo enreda todo, juega con los sentimientos de quienes le rodean y quieren, y crea el caos allí por donde diagnostica.

Los personajes secundarios de la serie van a sucumbir a ese caos, en especial Lisa Caddy, la atractiva directora del hospital, quien está inevitablemente enamorada de House, pero que sabe, porque es lista, que inevitablemente con House todo conduce a la infelicidad. El otro personaje imprescindible es el Dr. Wilson, jefe del Departamento de Oncología del hospital, bueno y paciente, y el único amigo verdadero de House, siempre fieles el uno al otro, a pesar de todo y hasta el final. Pero es que, en el fondo, la serie es una exaltación de la amistad, que todo lo aguanta hasta que todo termina. Y así tiene que ser, la serie dura ocho temporadas y 177 episodios, y como todo lo bueno tiene un principio y un excepcional final. Pero no queremos adelantárselo, tan solo decir, como resuena en la canción de cierre: “Enjoy yourself, it´s later than your think”, es decir “Disfruta que es más tarde de lo que piensas”. Así que solo nos queda desearle que disfrute de la serie, y de la vida.

CONSEJOS

El estilo de la serie resulta muy ameno, mezclando los casos médicos a resolver con el ir y venir de los personajes, sus desalientos y desencuentros, que como no, House se esfuerza en resolver o en provocar. House, no obstante, con su particular forma de ver la vida, y sus salidas de tono, no siempre cae bien así que la serie tampoco le gusta a todo el mundo.

El equipo de diagnóstico de jóvenes médicos que acompaña a Hosue va cambiando de personajes conforme avanza la serie. En nuestra opinión los tres primeros, los doctores Chase, Cameron y Foreman, son los mejores, y la serie decae sin ellos, pero bueno, un cambio de aires tampoco le viene demasiado mal.

La serie es obra de David Shore, quien se inspiró en casos reales médicos y en su admirado Sherlock Holmes, con el cual House guarda claras similitudes. Sirva como homenaje que el apartamento en el que vive House es el 221B, el mismo número que tiene el de Sherlock en Baker Street.