Crimen y castigo de Dostoyevski
Si hay que elegir un libro entre las obras de Dostoyevski elegimos Crimen y Castigo porque siendo, como casi todos, muy bueno es de los más sencillos de leer. Los rusos escriben, en general, largo y tendido, y se enredan con las tramas y el análisis psicológico de los personajes, y Dostoyevski en esto era un maestro. En Crimen y Castigo el autor se contiene en un argumento bien articulado, donde hay suspense, acción, y como no, atormentados personajes entre los sobresale un joven estudiante sin recursos abocado al crimen: Raskolnikov.
Rodión Románovich Raskólnikov, Rodia para los amigos, es iracundo, inestable y poco sociable, como no podía ser menos con ese nombre tan ruso. Vive en San Petersburgo, ha dejado de estudiar derecho al terminársele el poco dinero que le manda su esforzada madre y permanece encerrado en el pequeño cuarto que tiene alquilado sin apenas comer. Y ahí va urdiendo su plan… y ahí va a torcerse su vida.
Raskólnikov es de esos personajes que, de tan puro marginales que son, se les tiene simpatía. Pero como no queremos desentrañar más del carácter de este joven (Dostoyevski lo hace mucho mejor) ni arruinarles la lectura con adelantos argumentales mejor que empiecen a leer el libro sin más preámbulos.
Si el libro es muy de novela rusa, la vida de su autor Fiodor Dostoyevski (1821-1881) no lo es menos. Su padre era de la vieja escuela, muy riguroso, su madre puro cariño pero murió cuando Fiódor tenía once años. Al padre le dio el bajón y se dedicó a beber muriendo en oscuras circunstancias. Dostoyeski se graduó en ingeniería, publicó en 1846 su primera novela, Pobres gentes, con relativo éxito y por formar parte del grupo intelectual liberal Círculo Petrashevski, ya me dirás tú, fue acusado de traición al Zar Nicolás I y condenado a muerte. Ante el mismo pelotón de fusilamiento le conmutaron la pena por cinco años de trabajos forzados en Siberia a los que sobrevivió a duras penas. Regresó del inclemente periplo carcelario para centrarse en la escritura, pero los ataques epilépticos que siempre padeció se recrudecieron, lo mismo que su afición por el juego y el alcohol. Dostoyevski perdía dinero en las apuestas, así que siempre vivió cargado de deudas, acosado por los acreedores y en un estado cercano a la indigencia a pesar de su creciente éxito como escritor. Su primera esposa murió, se casó de nuevo y su primera hija murió a los tres meses de nacer. Desesperado por sus desgracias personales y por su mala situación económica vendió los derechos de sus obras a un editor en un contrato claramente abusivo. Fue tirando, y sobre todo escribiendo, hasta que el 9 de febrero de 1881 se murió de una hemorragia pulmonar asociada a un ataque epiléptico… y con todos estos ingredientes no me digan que su vida no se parece mucho a una dramática novela rusa.
CONSEJOS
Dostoyesky es un genio de la literatura, y sus libros están catalogados entre los mejores por la crítica. El más famoso de todos es Los Hermanos Karamazoz pero no sabemos si recomendarlo, es complicado de leer, demasiados sentimientos enfrentados, demasiadas pasiones, demasiadas páginas. Pruebe primero con Crimen y Castigo y si le gusta El idiota es su segunda opción, y si todavía insiste con Dostoyevsky pues ahí tiene a los Karamazoz, toda una proeza literaria.
EDICIÓN RECOMENDADA DE CRIMEN Y CASTIGO
Crimen y castigo tiene muchas traducciones al castellano, generalmente son buenas y determinar cuál de ellas es la mejor es un tanto difícil. Les dejamos una edición a bajo precio pero preferimos aconsejarles que vaya a una librería, compare las ediciones y elija la que más le guste.