Las cenizas de Ángela de Frank McCourt

Las cenizas de Ángela comienza genial:
“Cuando recuerdo mi infancia me pregunto cómo pude sobrevivir siquiera. Fue, naturalmente, una infancia desgraciada, se entiende: las infancias felices no merecen que les prestemos atención. La infancia desgraciada irlandesa es peor que la infancia desgraciada corriente, y la infancia desgraciada irlandesa católica es todavía peor”
y a partir de aquí es como que apetece leerlo. Se trata de una autobiografía en la que el autor, Frank McCourt, narra su infancia y adolescencia, así que los hechos son trágicamente reales. Frank es un niño americano de origen irlandés que tiene un padre al que quiere porque le cuenta antiguas historias de su lejana patria pero que es un borracho que se bebe el dinero del paro dejando a su familia en la más precaria de las pobrezas. Con la Gran Depresión la familia emprende el regreso a la húmeda y santa ciudad de Limerick en Irlanda donde Ángela, la madre, tiene a su familia, con la esperanza de encontrar un futuro mejor. Pero todo va a ir a peor.
Frank McCourt nace en Nueva York en 1930, emigra siendo un niño a Irlanda en una época en la que todos los irlandeses emigraban a Estados Unidos, y muere cerrando el ciclo de su vida en Nueva York a la edad de 78 años. En el camino deja una infancia de privaciones, muchas muertes de seres queridos y miles de alumnos, ya que pasó la mayor parte de su vida siendo un humilde y aplicado profesor de literatura. Solo a la muerte de su madre (1908-1981), a la tardía edad de 66 años, se atrevió a publicar las Cenizas de Ángela, porque bien sabía que el libro, con sus crueles miserias, iba a avergonzar a quien tanto quería. De la vergüenza del padre no se preocupó.
Cuando publicó el libro se hizo famoso y millonario, ya que el éxito fue tal que vendió más de diecisiete millones de copias en todo el mundo y recibió el premio Pulitzer en 1997. Dedicó el título a su madre y el libro a sus hermanos “Malachy, Michael y Alphonsus. Aprendo de vosotros, os admiro y os quiero”. Otros hermanos no sobrevivieron a la enfermedad de ser pobres, y si bien, y con estos mimbres, puede parecer un dramón, no lo es, que más parece una comedia, en la que el humor resulta el requisito indispensable para contar determinadas historias y vivir según que vidas.

CONSEJOS
El libro tiene más de 400 páginas. Se lee fácil, porque la historia es interesante y por la forma tan sencilla en que el autor la cuenta, pero quizás es demasiado largo, en ocasiones puede resultar repetitivo, pero bueno, esto es opinable y, en cualquier caso, es un libro muy bueno.
Siendo una historia trágica está impregnada de humor, y de vez en cuando sueltas la carcajada con las ocurrencias del pequeño Frank.
Les recomendamos ver la película que Alan Parker realizó con el protagonismo estelar de los actores Emily Watson y Robert Cartyle.
EDICIÓN RECOMENDADA DE LAS CENIZAS DE ÁNGELA
Recomendamos la edición original de Maeva o Debolsillo con la excelente traducción de Alejandro Pareja.
Gracias por la ayuda, nos ha sido muy util.