American Psycho
La escena que mejor define American Psycho es aquella en la que su protagonista, Patrick Bateman, un alto ejecutivo de Nueva York, intenta impresionar a sus compañeros de profesión con su nueva tarjeta de visitas recién recogida de la imprenta, de color hueso y elegante tipografía. Inmediatamente queda ninguneado por sus colegas que van poniendo sobre la mesa sus correspondientes tarjetas y entre todas destaca la del odiado Paul Allen con “ese bello color sutil casi blanco, y la exquisitez del grosor… ¡Si hasta tiene marca de agua!” y Patrick siente unos deseos irrefrenables de matarlos a todos.
Patrick Bateman, genialmente interpretado por Christian Bale, es un yuppie que trabaja en un elegante despacho para PIERCE&PIERCE y en donde no hace más que perder el tiempo, organizar almuerzos con sus amigos, ir de discotecas, aburrirse con su novia y tratar de conseguir desesperadamente una reserva en Dorsia, el restaurante de moda.
Lo que también hace, y nadie lo sabe, es matar gente, sin ningún motivo aparente ni un plan preestablecido. Un sanguinario psicópata que actúa al caer la noche y que al despertarse comienza el día como una rosa, cultivando su cuerpo con duras sesiones de ejercicio y carísimas cremas faciales.
La película no sabemos muy bien cómo definirla, es una mezcla de terror, con escenas singularmente sangrientas, pero en la que en todo momento está presente, como soterrado, un humor negro y corrosivo que hace que te lo pases muy bien, incluso es probable que termines riéndote con los pensamientos desquiciados del, en apariencia, impecable Bateman.
La película está basada en el libro del mismo título de Bret Easton Ellis, un escritor estadounidense nacido en Los Ángeles en 1956 y que con su primera novela, Menos que cero, publicada con 21 años, ya se hizo famoso y rico. Todas tus novelas suelen ser un reflejo de ambientes selectos, de gente rica que busca en el sexo, las drogas, la violencia y el desenfreno un escape a sus aburridas vidas. American Psycho, publicado en 1991, es el más claro exponente de esta temática y su libro más famoso.
La productora que compró los derechos del libro contrató a Marry Harrom como directora y a Christian Bale como protagonista, pero en el camino apareció Leonardo di Carpio quien aspiraba al papel a cambio de un suculento contrato. Finalmente Di Caprio prefirió rodar la insustancial película The Beach con lo que disfrutó de las playas de Tailandia pero se perdió la oportunidad de participar en una de esas pocas películas consideraras de culto por todos los amantes del séptimo arte. En el fondo se lo agradecemos porque no nos podemos imaginar al desquiciado Patrick en otro cuerpo, y en otra mente, que no sean los de Christian Bale.
CONSEJOS PARA VER EL AMERICAN PSYCHO
Se trata de una película un poco extraña con esa mezcla de terror y humor negro, pero divertida y muy agradable de ver. Las escenas sangrientas son un tanto brutales, teniendo ese punto de singularidad que les confiere la extraña personalidad de Bateman, en especial la de la motosierra y la del hacha, y no les contamos más.
No nos hemos leído el libro de Bret Easton Ellis, pero nos lo apuntamos, que si es como la película estamos seguros de que nos gustará.