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Love, Death + Robots

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Love, Death + Robots

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En Love, death + robots hay una escena con la que no podrás apartar la mirada de la pantalla, una misteriosa mujer danza un grito de la muerte y un grupo de soldados, con sus poderosas armaduras renacentistas, caen en la locura y giran como peonzas para asestarse golpes mortales con los que se hunden en un bello lago.

En realidad, en Love, death + robots, hay muchas escenas como esta, de una belleza extrema realizada por algunos de los mejores creadores de nuestra época.

Netflix decidió dar carta blanca a la creación con el único requisito de investigar en las ilimitadas posibilidades del arte digital y fruto de esta premisa surgen los treinta y cinco capítulos de Love, death + robots, con una duración de entre seis y veintiún minutos, y con alucinados guiones que nos adentran en un mundo de amor, de robots y de muerte. Les pondremos algunos ejemplos:
La noche de los minimuertos: en un mundo en miniatura los zombis atacan la tierra, y, en un sorprendente desenlace, nos damos cuenta del mundo en miniatura en el que realmente vivimos.
El gigante ahogado: el enorme cuerpo desnudo de un gigante queda varado en la playa, y los habitantes de un tranquilo pueblo se acercan a contemplarlo, primero con precaución y luego con descaro. Hasta lo más grande puede tener un final insignificante.
Necesito una mano: Cuando te has quedado a la deriva en el espacio una mano es lo único que necesitas para regresar a tu nave espacial. Una mano y un inmenso dolor.
Servicio al cliente automatizado: el robot de limpieza de tu casa ha decidido eliminarte, así que toca esconderse o apretar el botón de desactivación, algo que el robot nunca va a permitir.

Y así, muchos más. Los argumentos son tan variados como las formas de narrar las historias, unas veces muy realistas, otras dibujadas, otras caricaturizadas, pero siempre con un valor estético indiscutible. Entre todas ellas nos quedamos con Jíbaro, La guerra secreta y Mal viaje, pero usted mismo, que para gustos Love, Death + Robots.
La serie es fruto de la colaboración de David Fincher, autor entre otras de la serie Mindhunter que también recomendamos, y Tim Miller, especialista en efectos especiales. Fueron llamando a equipos de animación de diferentes países para dar forma a la serie y en el camino se toparon con el español Alberto Mielgo, autor de Jíbaro, y que en este video que ponemos a continuación trata de explicarnos la trama y nos deja intuir la realización, un portentoso trabajo de apenas diecisiete minutos con el que ganó un codiciado premio Emmy.

CONSEJOS PARA VER Love, Death + Robots

Love, Death + Robots se puede ver en Netflix y dada la escasa duración de los capítulos es lógico ver tres o más seguidos. Todos son muy diferentes en cuanto al guion y la estética por lo que le aseguramos que pasará un rato muy agradable no exento de momentos de desasosiego.
En el mundo imaginado de Love, Death + Robots, los robots dan buena cuenta de los humanos, y a este paso, con el desarrollo de las armas de destrucción masiva, con políticos cada vez más infantilmente populistas y con el desarrollo de la inteligencia artificial, quien no nos dice que no vamos a acabar como en uno de los episodios en el que tres robots de gira turística por un mundo apocalíptico se ríen de la estupidez humana. Yo no sé si reírme o llorar.

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