Bartebly, el escribiente
Bartebly, el escribiente es un libro que produce ternura y una cierta melancolía, la que contagia su protagonista, un gris escribiente de un despacho de abogados cuya principal virtud es preferir no hacer nada. Y lo curioso de este corto relato es que tal es la voluntad de Bartebly que apenas pasa nada, y uno se pregunta que como es posible que con tan breve argumento Herman Melville, su autor, haya conseguido realizar semejante obra maestra. Porque de eso se trata, de un relato genial y de un personaje elevado a la categoría de paradigma: Bartebly y la indolencia más absoluta.
La historia trascurre en el despacho de un abogado, cuyo nombre no se menciona, quien se convierte en el jefe de Bartebly y en el narrador de la historia. Allí trabajan tres empleados apodados Turkey, Nippers y Ginger Nut, cuando ante el aumento de pedidos aparece en escena un ser melancólico que Melville describe así:
“En respuesta a mi anuncio, una mañana apareció un joven apacible ante las puertas de la oficina, que al ser verano estaban abiertas. Todavía puedo ver aquella figura, pálidamente pulcra, lastimosamente respetable, incorregiblemente desolada. ¡Ese era Bartebly!”.
¿No les ha parecido genial? Incorregiblemente desolada… así solo escriben los más grandes, y Melville es uno de ellos, quien siendo capaz de lo mejor era, incorregiblemente, propenso a las digresiones más largas y aburridas que autor ha sido capaz. Su gran obra es Moby Dick, un largo, demasiado largo, relato en el que el capitán Ahab va a la caza de la terrible ballena blanca, y que recrea una de las mejores epopeyas que ha producido mente humana y que nadie lee porque Melville se pierde en aburridísimas argumentaciones sobre cetáceos, aparejos de pesca y otras menudencias que convierten Moby Dick en un tostón infumable. Si Moby Dick tuviera doscientas páginas otro gallo le cantara pero ahora, afortunadamente, hablamos de Bartebly que apenas llega a las setenta páginas, y de la concreción de sus pocas líneas podemos entresacar toda la maestría del autor.
Melville fue un joven aventurero que viajó en un ballenero por los mares del sur y que terminó su vida fracasado y aburrido, convertido en un gris funcionario que durante diecinueve años fue a la oficina de aduanas a cumplir puntualmente con su horario y a contemplar pasar los días sin que nadie le leyera. No fue hasta después de su muerte cuando su obra fue redescubierta, alcanzando entonces merecida fama. Bartelby también se hizo famoso, pero conociendo al personaje estamos seguros de que si quisiéramos entrevistarlo, invariablemente, nos contestaría: “Preferiría no hacerlo”.
CONSEJOS
Bartebly es un libro corto que se lee muy fácil, en el estilo particular de Melville que describe los acontecimientos sin aspavientos pero con un no sabemos cómo definir, que los hace tan especiales. Melville escribe muy bien y para nosotros Bartebly es el mejor ejemplo de ello.
Como hemos mencionado Moby Dick es su obra más famosa y aquí hablamos de ella, para lo bueno y para lo malo.
EDICIÓN RECOMENDADA de BARTEBLY, EL ESCRIBIENTE
Les recomendamos la edición ilustrada de Nórdica Libros, porque tiene unas sugerentes ilustraciones de Javier Zabala pero especialmente por la traducción de Mª José Chuliá García.