Alíen, el octavo pasajero
Hay escenas que por sí solas valen toda una película. En el caso el caso de Alíen, el octavo pasajero el más puro terror surge de unas vísceras destrozadas. Les ponemos en situación: la nave espacial de transporte comercial Nostromo regresa a la tierra cuando es desviada de su trayectoria para investigar lo que el ordenador central “madre” considera una señal de auxilio en un planeta cercano.
Parte de la tripulación desciende y penetra en una nave alienígena abandonada desde hace mucho tiempo y en una enorme sala descubren una especie de huevos en incubación. A partir de aquí se desata el terror, y no les queremos contar más porque les arruinaríamos la película y preferimos que la vean.
La película surge del trabajo de Dan O’Bannon y Ronald Shusett quienes escribieron el guión y ayudados por la maestría del director de cine Ridley Scott crearon una obra icónica del género de ciencia ficción y de terror. Los astros se alinearon en un excelente guión, grandes interpretaciones y una cuidada y claustrofóbica ambientación. Para recrear la figura terrible y despiadada del Alíen se recurrió a la imaginación del artista gráfico y escultor H. R. Giger. La idea era un ser indestructible capaz de adaptarse al medio más adverso, con ácido corrosivo en vez de sangre circulando por sus venas, desconocedor de cualquier sentimiento de piedad y con la supervivencia a cualquier precio como único fin. Siete son los miembros de la tripulación del Nostromo y a ellos va unirse, quieran o no, Alíen, el octavo pasajero.
La película se estrenó en 1979 y tuvo la suerte de que dos años antes había triunfando en las salas de todos los cines Star Wars, con lo que el público, habituado ya a las naves espaciales y a los misterios del cosmos acogió con entusiasmo esta nueva producción, convirtiéndose, con el paso de los años, en una de las películas de ciencia ficción con mayores ingresos de la historia del cine.
Ahora, y si ya han visto la película, es momento de recrearnos con la escena en cuestión, en la que de un paroxismo de dolor surge del pecho de la víctima la violenta presencia de un ser terrorífico que después de colonizar sus entrañas lo destroza como si fuera un desecho que ya ha cumplido su función, la de dar a luz a Alíen, el octavo pasajero.
CONSEJOS PARA VER ALÍEN, EL OCTAVO PASAJERO
Alíen, el octavo pasajero es una película que mezcla la ciencia ficción con el terror. El ritmo puede parecer un tanto lento en ocasiones pero se trata de crear el clímax necesario para dar los sustos que requiere toda película del género. Ridley Soctt posteriormente rodaría la mítica Blade Runner y estamos seguros que las enseñanzas de Alíen le iba a servir de mucho para recrear el fantástico mundo de los replicantes.
Dado el gran éxito comercial tuvo su continuación con otras tres películas más entre las que destacamos la segunda de la serie, Alíens, el regreso, dirigida por James Cameron, en la que un grupo de aguerridos marines son enviados para comprobar la situación de una colonia espacial con la que se ha perdido todo contacto. La suboficial Ellen Ripley, interpretada por Sigourney Weaver, única superviviente de la nave Nostromo, acompaña a los marines para asesorarles en su lucha contra el terrible ser al que se van a tener que enfrentar.