Vida y destino
Vasili Grossman, el autor de Vida y destino, fue reportero de guerra durante la Segunda Guerra Mundial y acompañó a las tropas rusas en las batallas más duras de la contienda, Stalingrado, Kursk y la toma de Berlín. Fue de los primeros periodistas en entrar en el campo de concentración de Treblinka y en dar testimonio de las barbaridades cometidas por los nazis contra su pueblo, porque Vasili era de ascendencia judía. Con toda esta información y toda esta pesada carga de sufrimientos escribió una obra maestra, Vida y destino, que siendo muy buena literatura es, fundamentalmente, una literatura conmovedora.
En uno de los pasajes Grossman narra el viaje de un joven oficial ruso hasta un gulag en los Urales, a donde ha sido deportada toda su familia. “Cuando penetró en la chabola medio enterrada, con el penetró la última luz del día” y allí se encontró con su padre.
“Sus brazos viejos, delgados, rudos envolvieron a su hijo en un abrazo, y en ese movimiento convulso de los viejos brazos extenuados que colgaban del cuello del joven oficial se expresaba un tímido lamento y tanto dolor, una petición de amparo tan confiada, que Yershov sólo encontró un modo de responder: se echó a llorar.
Después visitaron tres tumbas: la madre había muerto en el primer invierno, la hermana mayor, Aniuta, en el segundo y Marusia, en el tercero.”
Y ante la tumba de sus tres seres queridos el padre pronuncia estas palabras: “Perdonadme, vivos y muertos, porque no supe salvar a aquellos a los que amaba”.
Espero que ahora entiendan porque digo que es una literatura conmovedora.
Vasili Grossman también fue testigo y sufrió la represión del régimen comunista en el que le tocó vivir, y juntando ideologías comprendió la esencia del ser humano. “Entre millones de isbas rusas no hay ni habrá nunca dos exactamente iguales. Todo lo que vive es irrepetible. Es inconcebible que dos seres humanos, dos arbustos de rosas silvestres sean idénticos… La vida se extingue allí donde existe el empeño de borrar las diferencias y las particularidades por la vía de la violencia”. Que es lo que precisamente pretenden el fascismo y el comunismo.
Con estas premisas nos resulta ingenua la pretensión que tuvo Grossman de publicar su libro estando todavía vigente el régimen comunista. Cuando la KGB tuvo noticia del libro lo confiscó para su destrucción y si ha llegado hasta nuestros días es por el empeño de un pequeño grupo de disidentes que microfilmó una copia y la pasó a occidente a escondidas donde fue publicada en 1980. Vasili Grossman murió en 1964 pensando que su gran obra nunca iba a llegar al gran público, pero llegó, como no podía ser menos de un libro que expresa como pocos “un tímido lamento y tanto dolor, una petición de amparo tan confiada”.
CONSEJOS PARA LEER VIDA Y DESTINO
Vida y destino es un libro voluminoso, de más de mil páginas, a modo de epopeya rusa y en la que se entremezclan muchas y diferentes historias: la del físico nuclear Viktor y la familia Sháposhnivov, la de los soldados de la casas 6/1 de Stalingrado, la del campo de concentración alemán, la del gulag ruso, la del cuerpo de tanques Nóvikov, etc. Cientos de personajes, con esos nombres y diminutivos tan difíciles de recordar que hacen prácticamente imprescindible tener una lista con todos ellos como la que ofrece la edición impresa de Galaxia Gutengerg que les recomendamos.
La edición de Galaxia Gutenberg es sinónimo de trabajo bien hecho y cuenta con la excelente traducción al castellano de Marta Rebón.