Cuentos de Woody Allen
Woody Allen es, por si no lo sabían, Allan Stewart Konigsberg, y el autor del divertido libro Cómo acabar de una vez por todas con la cultura. Se cambió el nombre por uno mucho más simpático ¡Hey, Woody!, o eso nos lo parece, y con este nuevo apodo a la temprana edad de quince años comenzó a hacer chistes y a escribir monólogos para alguno de los mejores cómicos de la época
Luego los escribió para sí mismo, y salía a escena con ese aire de intelectual nervioso al que las mujeres ignoran. El personaje cuajó y Woody pasó a actuar en los mejores programas de televisión y en los más selectos clubs nocturnos.
Esta ingente producción cómica incluyó una serie de cuentos que publicó en el periódico The New Yorker y que luego recopilaría en el libro Getting Even, que significa ajustar cuentas, y que se tituló en castellano Cómo acabar de una vez por todas con la cultura. Está compuesto por diecisiete cuentos de temática muy diversa, les ponemos algunos ejemplos:
Cómo acabar con Ingmar Bergman. En el que a semejanza de la película El Séptimo Sello, Nat, un avispado ciudadano de Nueva York se juega su vida con la Muerte en una partida de ajedrez y la Muerte sale muy malparada.
Para acabar con los espectáculos de mimo. En el que el personaje principal intenta ligar con “una rubia de cortar la respiración, cuyos pechos se hinchaban rítmicamente debajo de una blusa negra con tanta provocación que habría llevado fácilmente a un boy scout a un estado licantrópico”.
Para acabar con las novelas policiacas. El detective Kaiser Lupowitz recibe el encargo de encontrar a una persona desaparecida, a “Dios, el Creador, el Principio Universal, el Ser Supremo, el Todopoderoso. Quiero que usted me lo encuentre.”
Para acabar con las películas de terror. En la que un eclipse total de sol despista al conde Drácula que sale antes de tiempo de su ataúd.
Para acabar con el ajedrez. Vardeberdian y Gossage juegan una partida de ajedrez por correspondencia pero un falló en el sistema postal provoca caos en la partida y la pérdida de la hasta entonces exquisita educación de los contrincantes.
Los chistes de Woody Allen esconden un doble sentido y una filosofía existencialista en ocasiones de difícil comprensión. Una forma de entender la vida que queda reflejada en el siguiente monólogo que aparece en la película Annie Hall:
“Dos mujeres muy mayores están en un hotel de montaña, y una dice: “Hay que ver lo mala que es aquí la comida” Y la otra dice: “Sí, y además las raciones son muy pequeñas”. Bueno, así es como yo veo la vida. Llena de soledad, de tristeza, de sufrimiento y de infelicidad… y pasa todo tan deprisa…”
Sí, es una pena, pasa todo tan deprisa…
CONSEJOS PARA LEER LOS CUENTOS DE WOODY ALLEN
Cómo acabar de una vez por todas con la cultura es un libro con diecisiete cuentos cortos de temática muy diferente pero siempre con el estilo inconfundible de su autor. Un humor un tanto complicado que a veces te hace gracia, otras menos, y en ocasiones sueltas la carcajada.
Woody Allen escribió otros dos libros de relatos cortos, Sin Plumas y Perfiles, que si se leen todos de seguido pueden resultar un tanto repetitivos. Los tres libros están recopilados en un único tomo titulado Sin Plumas.