Pedro Páramo de Juan Rulfo
Juan Rulfo (México, 1917-1986) fue un hombre triste, melancólico, de pocas palabras y con una vida que se volvió triste cuando en 1923 la revolución de los Cristeros, unos iluminados religiosos, asesinaron a su padre y a muchos de sus familiares. Su madre murió poco después y el fue deportado, esa es la palabra, a un orfanato de estricta disciplina.
“el sistema era carcelario… fue una de las épocas en las que me encontré más solo y donde conseguí un estado depresivo que todavía no se me puede curar” recordaba Juan Rulfo. Sus libros son el reflejo de esa melancolía.
Juan Rulfo escribió tan solo dos libros, y los dos son dos obras maestras: El llano en llamas, publicado en 1953 y Pedro Páramo, en 1955. El oficio de Juan Rulfo nada que tenía que ver con la literatura, era un viajante que recorría el país como comisionado del gobierno, y entretanto fue publicando sus primeros cuentos para una revista de Guadalajara, y así poco a poco hasta que tras la publicación de Pedro Páramo dejó de escribir. El resto de su vida, 31 años, los iba a pasar sin escribir nada. Quizás no nos importe demasiado porque para entonces nos había dejado textos como estos:
Pensaba en ti Susana… Miraba caer las gotas iluminadas por los relámpagos, y cada vez que respiraba, y cada vez que pensaba pensaba en ti, Susana…
Nadie te hará daño nunca, hijo. Estoy aquí para protegerte. Por eso nací antes que tú y mis huesos se endurecieron primero que los tuyos.
Era ese tiempo de la canícula, cuando el aire de agosto sopla caliente, envenenado por el olor podrido de las saponarias.
No tenía ganas de nada. Sólo de vivir. Ahora que sabía bien a bien que lo iban a matar.
Nadie sabe porqué Juan Rulfo dejó de escribir, pero es probable que él pensara que con esos dos libros ya lo había escrito todo, que esa literatura suya tan desgarrada, tan meditada, no admite más libros. Vivió el resto de sus días como un gris empleado, hizo una serie de fotografías de mérito que nos recuerdan mucho a los paisajes en los que habitaron sus personajes, recibió pocos pero merecidos reconocimientos y se murió.
CONSEJOS
Es mejor leer primero Pedro Páramo, y si le gusta después leer el Llano en llamas que es un libro de cuentos cortos. Pedro Páramo es un tanto complejo, no es fácil de leer porque es como que hay que estar atento para no perder detalle. No importa tanto lo que cuenta si no como lo cuenta, en cierta medida es una narrativa muy cercana a la poesía.
El argumento de Pedro Páramo puede resultar un tanto confuso ya que en un momento dado el personaje inicial, Juan Preciado, muere y su conversación es una conversación con los muertos… a partir de ahí es Pedro Páramo el que continúa la historia.
EDICIÓN RECOMENDADA DE PEDRO PÁRAMO
CÁTEDRA letras hispánicas.
Si quiere conocer la fotografía de Juan Rulfo recomendamos la edición “100 Fotografías de Juan Rulfo” de Andrew Dempsey.