Érase una vez América de Sergio Leone

Érase una vez en América es la obra cumbre de Sergio Leone (Roma 1929-1989) lo cual ya es mucho decir. Sergio Leone fue un director de cine italiano que se hizo famoso por poner de moda un género cinematográfico, el llamado spaghetti western, un despectivo nombre en el que se mezcla el Lejano Oeste con la comida italiana. Rodó la mayor parte de sus películas en el desierto de Almería, con planos interminables de miradas asesinas y a los sones de la música maravillosa del gran Ennio Morricone. Un hasta entonces desconocido Clint Eastwood se iba a convertir en su actor fetiche, duro como nadie, asesino implacable como el que más. Dicho así parece cosa de risa, pero no lo crea, Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio, El bueno, el malo y el feo y Hasta que llegó su hora son películas muy buenas y se las recomendamos todas.

Erase una vez en América fue el proyecto más personal de Sergio Leone, en la que puso todo su empeño y gastó sus últimas energías, ya que una vez finalizada no volvería a rodar nunca más. La película es una especie de epopeya en el Nueva York de los años veinte, en la que cuatro amigos del gueto judío del Lower East Side de Manhattan se van a convertir en la banda de gángsters que domine la venta de alcohol durante La Ley Seca de 1920 a 1933.

Es una película muy larga, de más de dos horas de duración, y que Sergio Leone quería alargar hasta las seis horas. No le dejaron, y el director no quedó contento con el resultado final que se exhibió en los cines, se enfadó y no volvió a rodar. La película resultó un fracaso de taquilla porque el público no llegaba a comprenderla, con un guión complicado y tanto flashback, de ir y venir de una época a otra. Con el tiempo, y el reposo necesario, Erase una vez en América se convirtió en un clásico del cine, una de esas películas para ver con calma, en la que la historia de la amistad truncada de cuatro amigos se mezcla con una época de violencia y ambición.

La banda sonora, obra del omnipresente Ennio Morriconi, es sobresaliente capítulo aparte. En ella encontraremos composiciones populares como Amapola o Yesterday de los Beatles, con temas originales como la enigmática Cockeye’s Song y especialmente el conmovedor Deborah’s theme, que la convierten en una de las bandas sonoras más magistrales de la historia del cine.

Las interpretaciones tampoco se quedan cortas, destacando especialmente Robert de Niro en el papel del Noodles para quien la amistad con su amigo Max, interpretado James Wood, está por encima de cualquier traición. La joven bailarina es la bella Jennifer Lynn Connelly quien con el tiempo se convertirá en una popular actriz ganadora del Oscar a la mejor actriz de reparto en el año 2002.

CONSEJOS

Recomendamos ver la versión clásica estrenada en España en 1984 que dura en torno a las dos horas y veinte minutos. De las versiones más largas no tenemos el gusto, pero no nos imaginamos que mejoren el resultado final de la que aquí les recomendamos.

La trama es difícil de comprender, se la podríamos explicar pero supondría desvelarles el desenlace final y eso si que no. Así que una vez vista, y si todavía tiene dudas, consulte páginas especializadas que le aclararán lo que pasó con Noodles y sus tres amigos.