Ciudad de Dios
Ciudad de Dios es como la vida misma: una favela brasileña en la que “lucharás pero nunca sobrevivirás, correrás pero nunca escaparás”, que es, más o menos, el lema de esta película.
Es un sálvese quien pueda con el que aprenden a convivir los niños desde la más tierna y turbulenta de las infancias en unas calles laberínticas, de cuestas y casas a medio construir, en la que la policía no se atreve a entrar y si entra no es precisamente para impartir justicia.
Ciudad de Dios es un barrio real y allí vivió Paulo Lins, el autor del libro Cidade de Deus. En él nos narra sus propias experiencias que años más tarde fueron llevadas a la pantalla en un ritmo enloquecido por el tándem de directores Kátia Lund y Fernando Meirelles. Y, ya puestos, los actores también fueron seleccionados de los mismos habitantes de la favela quienes realizaron unas interpretaciones magistrales, lo cual no debería sorprendernos demasiado si pensamos que simplemente estaban interpretando sus propias vidas. Terminada la película algunos alcanzaron fama y una vida mejor, como la actriz Alice Braga quien llegó a trabajar con Will Smith en la película Soy Leyenda o Seu Jorge que se convirtió en actor y en un popular cantautor de Brasil. Otros sin embargo lo llevaron peor, la mayoría regresó a sus humildes orígenes y alguno, como Iván da Silva Martins, a quien vemos junto a Ze Pequeño en el cartel que anuncia la película, alcanzó fama criminal en noticieros y crónicas policiales bajo el seudónimo de Iván el terrible.
Así que prepárense a adentrarse en uno de esos lugares de la tierra en los que nunca se atrevería a entrar. Los propios realizadores de la película tampoco las tenían todas consigo cuando iniciaron el rodaje hasta que el jefe de la favela les dio su permiso y garantizó su seguridad.
El inicio es luminoso entre casas alineadas y calles sin asfaltar, en un barrio construido a toda prisa hacia 1960 para albergar a gente de Río de Janeiro sin hogar. Allí los protagonistas, apenas unos niños, van a crecer, y cuando unos van a la escuela otros se dedican a robar. En un momento dado este barrio de buenas intenciones, sin saber cómo ni porque, se transforma en una terrible favela en la que reina la violencia y la lucha de clanes. Entre todos los personajes destaca Buscapé un joven al que le gusta sacar fotos y que aspira a una vida mejor y Ze Pequeño un terrible y despiadado adolescente que va a dominar el barrio a fuerza de maldad.
Ciudad de Dios tuvo un gran éxito de crítica y de público desde su mismo estreno siendo una de las películas más vistas en Brasil. No recibió apenas premios pero quien quiere premios si tiene taquilla.
CONSEJOS
Ciudad de Dios es una película de ritmo trepidante, muy fácil de ver, muy bien dirigida e interpretada pero de una violencia extrema, como la que imaginamos impera en las favelas. Así que ya está advertido.
CÓMO VER CIUDAD DE DIOS
Versión en castellano.