Una breve historia de casi todo
Cuando lees Una breve historia de casi todo sientes que tu existencia no es más que una breve historia, apasionante, eso sí, pero breve. Somos un suspiro en medio de un universo de dimensiones inimaginables, un accidente irrepetible, un cúmulo de circunstancias y un engranaje que todavía, y a pesar de los grandes avances científicos, no logramos comprender. Esto es lo que hay, y esto es lo que trata de mostrarnos este interesante libro a medio camino entre la literatura y la ciencia.
El autor es Bill Bryson quien en la introducción habla sobre la gestación del libro y como durante un vuelo a través del Pacífico “me di cuenta, con una cierta contundencia incómoda, que no sabía absolutamente nada sobre el único planeta donde iba a vivir”. Así que decidió dedicar tres años a estudiar, consultando libros y entrevistando a célebres investigadores, para componer un breve manual sobre la vida y sus incógnitas. El resultado es Una breve historia de casi todo, en la que en cada capítulo se trata un tema diferente y se nos describe los esfuerzos de la humanidad para entenderlo y el resultado de esos esfuerzos.
Las mentes más brillantes y las voluntades más constantes han ido poco a poco desentrañando misterios como el del origen de la vida, el del Universo y sus galaxias o el de la materia y sus posibilidades. Algunos capítulos se centran en los científicos y sus excéntricas personalidades, en las envidias, luchas y malas artes de quienes aspiraban a un premio Nobel, y en las miserias de muchos investigadores hasta alcanzar la verdad. Pero la verdad suele ser efímera, porque la ciencia está en continua evolución, y cuando profundizas más y más, te das cuenta que sabes menos y menos, o al menos esa es la impresión final que deja el libro.
La principal virtud de Una breve historia de casi todo es que es ameno, ya que escribir sobre microbios, fósiles, agujeros negros o placas tectónicas, y que no bosteces de aburrimiento tiene un gran mérito, pero es que el autor es diestro en contar historias, y se afana en introducir anécdotas, realizar paradójicas comparaciones y llevar la trama a través de un mar de datos científicos para desembocar en una conclusión dubitativa. Les pondremos algún ejemplo:
“Cuando estás sentado en una silla, no estás en realidad sentado allí, sino levitando por encima de ella a un altura de un angstrom”
“Si eres un adulto de talla media contendrás en tu estructura un mínimo de 7×1018 julios de energía potencial, lo suficiente como para explotar como 30 bombas de hidrógeno”
“Se ha dicho que no hay ni un solo pedacito de uno de nosotros que formase parte de nosotros hace nueve años. Puede que no te dé esa sensación, pero al nivel celular somos todos unos jovencitos”
“Si gozas de buena salud y eres medianamente diligente respecto a la higiene, tendrás un rebaño de unos 1.000 billones de bacterias pastando en las llanuras de tu carne”
“Cuando mires a tu alrededor (…) la mayoría de las personas que veas será probablemente pariente tuyo”
Y así capítulo tras capítulo, en una sucesión de datos sorprendentes que te dejan a medio camino entre me retiro a investigar más o me tomo un par de cervezas, que total, para lo que me queda en este mundo mejor me siento en una terraza a disfrutar del calor del sol, nuestra estrella amiga, que un lamentable día también se extinguirá y con ella todo rastro de vida. Pero tranquilo, no creo que para entonces estés aquí para contemplarlo.
CONSEJOS PARA LEER UNA BREVE HISTORIA DE CASI TODO
Una breve historia de casi todo, como su propio nombre indica, trata temas muy diferentes, y algunos les resultarán más interesantes, otros menos y unos pocos, es probable, que aburridos. En cualquier caso si el asunto no le interesa puede saltarse el capítulo y a otra cosa.
El libro está muy bien escrito, y, como hemos indicado, el autor tiene una gran habilidad para hacer amenos temas que en principio pueden ser un tanto complicados. Ha sido traducido a muchos idiomas, y se considera, por su gran número de ventas, un bestseller internacional de la divulgación científica. El libro tiene 639 páginas, está editado por RBA y tiene una inmejorable traducción al castellano de José Manuel Álvarez.