Hacia rutas salvajes
Hacia rutas salvajes es la historia de Christopher McCandless (1968-1992), quien, en su ruta iniciática hacia la lejana Alaska, se cambió el nombre por el de Alexander Supertramp, mucho más sonoro y simbólico, Alejandro Supervagabundo.
Hay gente que se sale de lo corriente, y que decide que la vida que desea no tiene que ver con un trabajo fijo, una pesada hipoteca y un matrimonio con hijos. Christopher… bueno, Alexander, pertenecía a esta rama de la zoología, y habitaba en uno de sus extremos, aquel que le llevó, nada más graduarse en la Universidad de Emory en el año 1990, a donar los 24,000$ que le quedaban de su fondo universitario a una ONG. A partir de entonces abandonó el hogar paterno y se fue a recorrer Norteamérica sin un dólar en el bolsillo. Sin dinero se sentía más libre.
El auténtico Christopher McCandless, en el autobús mágico en Alaska.
Dos años de vagabundo hasta llegar a su destino final, alternando cortos periodos trabajando en labores agrícolas o en cadenas de comida rápida, con largas travesías andando, haciendo autoestop o bajando en canoa por el río Colorado, siempre en contacto directo con la naturaleza. Una mezcla entre un Robinson Crusoe sin mar, un monje de clausura en medio de un bosque y un Moisés bíblico que tiene en Alaska su tierra prometida. Hacia allí encamina sus sueños y sus pasos, a un paisaje demasiado extenso y salvaje, donde vivirá una experiencia espiritual alejado de todo contacto humano.
Hacia rutas salvajes es la película de su vida, de sus convicciones y de su muerte, porque Alexander muere en Alaska de desnutrición. Los extremos nos atraen, y el trágico desenlace final es el que convierte a un joven inconformista en un icono de la cultura underground. Supertramp, supervagabundo, ¿Quién no ha querido ser alguna vez como tú?
El otro tema que se toca en la película, aunque algo más de refilón, es el del enfrentamiento entre padres e hijos, entre el mundo establecido y las ansias de comerse el mundo. La actriz Marcia Gay Harden hace de madre y William Hurt es el padre, y los dos son demasiado buenos actores como para desperdiciarlos. Así que en la escena final, cuando Alexander lleva ya dos años desaparecido y nos tememos el desenlace final, el padre sale de su casa a pasear mientras la madre prepara la comida, y en la mente de los dos solo hay una ausencia. Hurt camina solo, mira a los lados, comienza a llorar y se derrumba en medio de la calle. No creemos que nadie pueda interpretar mejor el dolor de un padre por la pérdida de un hijo. ¿Dónde estás Alexander?, en un autobús mágico volando sobre la inmensidad de Alaska.
CONSEJOS PARA VER HACIA RUTAS SALVAJES
Alexander Supertramp recorrió las sendas de Alaska hasta que encontró un autobús abandonado e hizo de él su hogar. Allí sobrevivió durante más de cien días hasta que no encontró fuerzas para regresar y se murió. Su historia la contó Jon Krakauer en el libro titulado INTO THE WILD, que luego se convirtió en una película dirigida con gran maestría por el actor Sean Pean. El ritmo es adecuado a la soledad del personaje, los actores están sobresalientes y los paisajes resultan espectaculares. Tanta fama tuvo el libro y la película que consiguió un gran número de incondicionales y unos cuantos imitadores que peregrinaban, como a un lugar santo, a aquel autobús en medio de la nada. Con el tiempo, y la poca prudencia, se produjeron algunos accidentes mortales que llevaron a las autoridades a llevarse en helicóptero este icono de la cultura popular. Adiós autobús mágico, siempre nos quedará Supertramp.
La película se puede ver en el canal de pago Netflix.
Les dejo AQUÍ las coordenadas donde estaba el autobús mágico en el que murió Christopher McCandless.
Excelente aporte… Muchas gracias Saludos