Fresh
Fresh es un niño que no llora nunca hasta que al final de la película no puede más y rompe a llorar. Le ha tocado vivir en los suburbios de Nueva York, en el distrito de Brooklyn, una zona deprimida y violenta donde los narcotraficantes marcan el ritmo de las calles y donde se puede morir por una canasta mal encestada.
Cuando todos trafican con droga y cuando todos llevan pistola no es extraño que así terminen los partidos de baloncesto, como sucede en una de las escenas más impactantes de la película en la que una bala perdida mata a Rosie, la niña que le gusta a Fresh, y que le deja tan aturdido como convencido que en esas canchas no tiene ningún futuro.
Entre tanto juega al ajedrez con su padre, un maestro del enroque, que enseña a su hijo el arte del jaque mate. Fresh juega partidas rápidas con incautos a los que despluma pero su padre le reprende por perder el tiempo, “lo único que no se puede recuperar”. El ajedrez no es un juego, es una guerra en la que hay que aprovechar las debilidades de tu enemigo, y estas lecciones las va a asimilar Fresh y las aplicará en el tablero de las luchas entre bandas para lograr sus objetivos.
Fresh ejerce de chico de los recados y de camello para Esteban, uno de los capos de la droga del distrito, y todo lo que gana lo guarda en una roñosa lata que esconde junto a las vías del tren. Esta lata, y estos ahorros, son el símbolo de su voluntad de escapar de una vida que no le gusta. Mientras los demás se gastan el dinero en ropa cara y caprichos el viste como un pordiosero a la espera de hacer realidad su sueño. No tiene prisa, es obstinadamente constante, pero cuando Esteban se encapricha de su hermana, Nichole, y esta cae en la droga y en la prostitución, comprende que tiene que acelerar sus pasos. Con sangre fría y una despiadada voluntad urde un complejo plan en el que todos luchan contra todos para terminar él, y su hermana, finalmente a salvo. Demasiada tensión y dolor escondidos detrás del rostro impenetrable de Fresh, y que dan lugar a la mejor escena de la película cuando la batalla ha terminado, y cuando no dice nada porque sus lágrimas lo dicen todo.
CONSEJOS PARA VER FRESH
La película, a pesar de su violencia es muy agradable de ver, el argumento es interesante, el ritmo ágil y los personajes principales están muy logrados. Fresh está interpretado por Sean Nelson, y Samuel L. Jackson hace de padre, duro e impasible ante el desamparo de su hijo. Entre el resto de actores encontramos a Giancarlo Esposito, quien interpreta al narcotraficante Esteban, y que recordamos con cariño de la serie Breaking Bad en el sensacional papel del impertérrito Gustavo «Gus» Fring.
El director es Boaz Yakin, quien tiene una desigual carrera cinematográfica, destacando más como guionista que como director. Fresh fue su primera película, y nos tememos que el resto de su filmografía no está a la altura de tan brillante ópera prima.
Ver Fresh es un tanto complicado ya que no está disponible en ninguna de las plataformas de streaming. Así que nuestra recomendación es que esté atento y si la localiza no dude en visionarla.